Pequeños hechos que cambian el mundo. Es un resumen de la historia de esta increíble mujer. Muchas veces nos preguntamos, ¿qué puedo hacer yo?. Nos creemos tan pequeños, que no nos damos cuenta de lo grandes que somos, y de lo que podemos inspirar en los demás. El mundo no se cambia en un día, y con pequeños hechos, con pequeños actos, podemos ayudar a que evolucione hacia un lugar más justo, un lugar mejor.
Tenemos el deber y la posibilidad de cambiar el mundo, pero, ¿somos capaces?.
Rosa Parks y el autobús. Su lucha contra el racismo.
Estados Unidos 1955. La segregación racial era un hecho. En los autobuses, las personas de consideradas de color como afroamericanos o indígenas (en definitiva toda persona que no fuese considerada de raza blanca) debían sentarse en los asientos que estaban reservados para ellos, siempre que una persona blanca no estuviese de pie en el autobús.
Estos asientos podían variar de número y el conductor podría desalojar a los ciudadanos de color, aún habiendo pagado su billete, si lo consideraba necesario. El aforo para gente de color dependía de las personas blancas. Sí, esto ocurría en 1955.
Rosa Parks era una costurera que vivía en Montgomery (Alabama). Un día después de su jornada, tomó uno de estos autobuses para volver a casa. Ella, se sentó al final, en uno de los asientos que podía utilizar las personas de color.
En un momento del trayecto, el conductor paró el viaje. Había personas blancas de pie. Eso era intolerable y a Rosa, y a otros ciudadanos les exigieron levantarse de su asiento. Rosa se resistió, aún cuando fue amenazada con denunciarla.
El resultado de esa actuación fue el siguiente: Rosa Parks fue arrestada, llevada a un calabozo, multada con 14 dólares de la época. Pero este hecho provocó todo un movimiento americano contra las leyes discriminatorias. La población negra de Montgomery decidió de forma pacífica biocotear a la compañía: durante todo un año se negó a subir a un autobús.
Finalmente, la segregación racial en los autobuses fue declarada inconstitucional en noviembre de 1956 por el Tribunal Supremo en EEUU.
A Rosa Park le fue otrogada en 1996 por el congreso la Presidential Medal of Freedom, la más alta condecoración civil de los Estados Unidos por su lucha contra las injusticias y a favor de la igualdad entre todos los seres humanos. Rosa Parks murió en el 2005 a los 92 años en Detroit, siendo la primera mujer velada en el Capitolio de Washington.
Frases de Rosa Parks
Los recuerdos de nuestras vidas, de nuestras obras y nuestros actos continuarán en otros.
Siempre dicen que no me levanté del asiento porque estaba cansada, pero no es cierto. No tenía más cansancio físico de lo normal al fin de un día de trabajo. No estaba vieja, aunque mucha gente cree que en esa época era vieja; tenía 42 años. No, lo que estaba era cansada de ceder y ceder.
Todos los días antes de la cena y antes de ir a los servicios de los domingos, mi abuela leía la Biblia para mí, y mi abuelo oraba. Incluso teníamos devocionales antes de ir a recoger algodón en los campos. La oración y la Biblia, se convirtieron en una parte de mis pensamientos cotidianos y creencias. Aprendí a poner mi confianza en Dios y a buscarlo con toda mi fuerza.
Cada persona debe vivir su vida como un modelo para otros.
Nunca debes tener miedo de lo que estás haciendo cuando es correcto.
Solo quiero que se me recuerde como una persona que quería ser libre.
Libros de Rosa Parks
En este apartado puedes encontrar algunos libros de Rosa Parks o sobre ella que te inspirarán. Idóneos para leerlos tú misma o como regalo.
- Capriolo, Paola (Autor)